Ni tampoco debería ser un negocio que anteponga los derechos de la industria al derecho a la salud de las personas. Hoy en día, las compañías farmacéuticas tienen en sus manos el control de gran parte del sistema de investigación y producción de nuevos medicamentos, con una agenda marcada por criterios puramente económicos. Mientras, en todo el mundo, una de cada tres personas no puede acceder a los fármacos que necesita. Firma esta carta dirigida a la patronal de la industria farmacéutica en España y ayúdanos a acabar con esta injusticia.
Bajen los precios de los medicamentos y que dejen de ser secretos
Revelen qué porcentaje de la investigación se hace con fondos públicos
Detengan el bloqueo a la entrada de medicamentos genéricos
Investiguen en enfermedades que no son rentables
No podemos seguir permitiendo que millones de personas mueran por enfermedades sobre las que no se investiga porque no son rentables para la industria. Ni que ésta imponga precios exorbitantes a los medicamentos, que en España rondan los 40.000 euros de media en muchos fármacos contra el cáncer, los 20.000 en los de la hepatitis C o los 8.000 en los tratamientos del sida. Unos precios que además no son públicos porque están sujetos a acuerdos de confidencialidad.
Tampoco podemos seguir permitiendo que se mantengan monopolios sobre los fármacos que salvan vidas, que se bloquee la entrada de medicamentos genéricos que abaratarían los precios o que, como ocurrió el año pasado en España, la mitad de los medicamentos aprobados para ser comercializados no aporte valor añadido respecto a los que ya existen.
De seguir esta tendencia, el derecho a la salud se acabará convirtiendo en un lujo al alcance de unos pocos. Firma para que este juego acabe de una vez y pídele a Farmaindustria -patronal de las farmacéuticas en España- que abandone estas prácticas que impiden el acceso a los medicamentos.
Somos una fundación sin ánimo de lucro que defiende los derechos humanos, con el foco puesto en el derecho a la salud.
Nuestro objetivo es que todo el mundo tenga acceso a la salud y a los servicios sanitarios y medicamentos que la garantizan. Trabajamos para hacer efectivo este derecho sin que nadie caiga en la pobreza por tener que pagarlos; para que todas las personas puedan recibir la medicación que necesitan, sin importar el país donde vivan; para reclamar a los estados que sean quienes marquen la agenda de la investigación en medicamentos y no los intereses económicos de las farmacéuticas; y para que bajen los precios de los fármacos que tratan enfermedades como la hepatitis C, el cáncer o el sida. Su alto coste está poniendo en peligro la sostenibilidad de los sistemas de salud.
Como ves, hay mucho por hacer. En Salud por Derecho somos independientes y trabajamos gracias al apoyo de gente como tú. Si quieres saber más sobre nosotros: