El impacto del cambio climático es hoy una de las principales amenazas para la salud, haciendo más vulnerables a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, son las poblaciones más pobres y las comunidades más marginadas las que se están viendo más afectadas por el aumento de los fenómenos climáticos extremos y sus enormes consecuencias.
La exposición al calor extremo afecta de manera directa a la salud: incrementa las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, provoca golpes de calor, así como problemas en los embarazos y en la salud mental. Pero va mucho más allá, el aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos amenaza también el rendimiento de los cultivos y provoca la propagación de enfermedades infecciosas. Por otra parte, la contaminación atmosférica sigue siendo la primera causa medioambiental de muerte temprana en la Unión Europea.
Para hacer frente a esta realidad, es urgente que los gobiernos y organismos internacionales cambien el rumbo de sus políticas para hacerlas más ambiciosas y efectivas. Y en eso trabajamos desde Salud por Derecho.