El Fondo Mundial de la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria – una alianza global en la lucha contra estas pandemias- ha presentado su octava campaña de recaudación.
El objetivo es conseguir movilizar 18.000 millones de dólares entre sus donantes -gobiernos del mundo, sector privado y sociedad civil-. Una cifra que, según el organismo, permitirá salvar 23 millones de vidas entre 2027 y 2029, reducir la mortalidad por estas enfermedades en un 64% en comparación con los niveles de 2023, evitar 400 millones de nuevas infecciones o casos y fortalecer los sistemas de salud globales y comunitarios para eliminar la inequidad y mejorar la resiliencia ante futuras pandemias, el cambio climático y otras crisis sanitarias.
En cálculos del Fondo Mundial, cada dólar invertido generará un retorno de 19 dólares en beneficios sanitarios y económicos, con un impacto total estimado de 323.000 millones de dólares en los próximos tres años.
Los éxitos en la lucha contra estas pandemias son evidentes: desde su creación en 2002, el Fondo Mundial ha salvado 65 millones de vidas y ha reducido en un 63% la mortalidad combinada por VIH, tuberculosis y malaria, invirtiendo 66.900 millones en más de 100 países para proporcionar herramientas y recursos vitales donde más se necesitan. En países como Zambia, la esperanza de vida ha aumentado de 43 años en 2002 a 58 años en 2021, en gran parte debido a la disminución de muertes por estas enfermedades.
El Fondo Mundial hace así un llamamiento a los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado para cambiar el curso de la salud global. A pesar de los desafíos como la COVID-19, los conflictos armados, la inestabilidad económica y el cambio climático, el mundo está en un momento clave para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3: poner fin al SIDA, la tuberculosis y la malaria como amenazas para la salud pública para 2030.
Lee aquí el resumen del Fondo Mundial sobre la inversión para su octava reposición de recursos.