El 7 de abril de 1950 se celebró el primer día Mundial de la Salud con el objetivo de conmemorar la primera reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde este año, cada 7 de abril la OMS dedica la jornada a alguno de los principales temas que afectan a la salud global. Este año, el acento se pone en las enfermedades transmitidas por vectores, entre las que se incluyen la malaria, el dengue, la fiebre amarilla o la leishmaniasis.
En la actualidad cerca del 50% de la población mundial está en riesgo directo de contraer alguna de estas enfermedades, que en un alto porcentaje se deben a la picadura de un insecto o parásito, motivo por el cual el eslogan elegido por la OMS este año sea “Pequeñas picaduras: Grandes amenazas”. A pesar de la gravedad que pueden acarrear cualquier de estas enfermedades, hay que tener en cuenta que en gran medida se puede prevenir la transmisión a los seres humanos. Sin embargo, en los países más pobres, las condiciones de vida de la población, los factores climatológicos, la falta de acceso a los diferentes métodos de prevención como las mosquiteras tratadas con insecticida, provoca que, una vez más, sean las poblaciones más vulnerables del planeta los que sufren especialmente estas enfermedades: cerca del 80% de los casos de Malaria ocurren en África.
Aún así se están consiguiendo avances en la su prevención; pero la pobreza, la inequidad en el acceso a la salud y la falta de suficiente inversión, tanto en investigación para desarrollar nuevas tecnologías médicas para estas enfermedades cómo para programas de prevención y tratamiento, vuelven a estar entre las causas de que millones de personas sigan muriendo de malaria o dengue.
Puedes ver a continuación el video que la OMS ha realizado para concienciar y llamar la atención sobre las causas y la prevención de estas enfermedades persiguiendo un claro objetivo: nadie debería morir por una picadura en el s.XXI
Ramón Herrero
Communication & Advocacy Junior Officer
Salud por Derecho