La farmacéutica Gilead ha concedido la primera licencia de medicamentos para el VIH/SIDA al Pool de Patentes de Medicamentos (MPP por sus siglas en ingles), que permitirá a dicho instrumento producir nuevos medicamentos genéricos para el SIDA. Por el acuerdo firmado, Gilead cederá los derechos de propiedad intelectual de varios componentes de tratamientos contra el SIDA como tenofovir, emtricitabine o cobicistat al MPP para que éstos puedan ser producidos a precios más asequibles para los países en desarrollo.
El acuerdo supone un histórico logro en la lucha por la reducción de los precios de los medicamentos contra el SIDA y supone un gran avance con respecto a las posiciones proteccionistas de los derechos de protección intelectual que hasta ahora mantenían la mayoría de las farmacéuticas. Además, el acuerdo permite el desarrollo de productos con versiones de dos medicamentos que aún están en fase de desarrollo, así como la producción de dosis adaptadas a niños.
Sin embargo, la cesión de las licencias contiene algunas preocupantes limitaciones geográficas. Por un lado, sólo permite la fabricación de los genéricos a tres laboratorios de la India, limitando con ello la competencia. Por el otro, el acuerdo, a pesar de que permitirá la producción de genéricos a un costo menor en casi 100 países, la mayoría de ellos de bajos ingresos, deja fuera a muchos otros de renta media de América Latina y Asia. Esta limitación geográfica excluye a casi la totalidad del continente latinoamericano del acuerdo, por lo que el «Patent Pool» no podrá producir medicamentos en dichos países incumpliendo con ello el principio de no discriminación y poblaciones, tal y como han denunciado desde el Consejo Latinoamericano del Caribe de ONG’s con Servicio en SIDA – LACCASO.
A pesar de todo, el acuerdo es sin duda un primer paso de gran relevancia para facilitar los acuerdos con la industria farmacéutica que permitan el acceso a tratamiento para todos aquellos que lo necesitan en los países en desarrollo. Un acuerdo que además ha hecho gala de una gran trasparencia, haciéndose público. No obstante, es imprescindible que futuros acuerdos, en los que MPP ya está trabajando, respeten el principio de universalidad y aseguren el acceso de todos aquellos que lo necesiten, sin exclusión geográfica.