“Es necesario que el mismo nivel de compromiso que han demostrado los donantes con las vacunas exista con otros problemas de salud global”
Judit Rius, ponente en la Conferencia “Challenges 2011”, es la responsable en Estados Unidos de la Campaña de Acceso a Medicamentos de Médicos sin Fronteras (MSF).
1. Hace tres semanas se celebró en Nueva York la Conferencia de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre SIDA. ¿Qué valoración haces de dicha conferencia?
Ha concluido de manera positiva. Los países se han comprometido a que 15 millones de personas reciban tratamiento en 2015 y, los donantes, aunque de manera muy genérica, a mantener los compromisos económicos para continuar dando una respuesta conjunta, así como a coordinarse a nivel global. Sin embargo, la declaración final tiene importantes debilidades por lo que no estamos del todo satisfechos. En la negociación se perdió mucha energía tratando asuntos que no deberían haber sido tan controvertidos, como la mención de poblaciones claves que desgraciadamente si lo fue por la oposición de algunos países a la mención de ciertos grupos vulnerables. Afortunadamente, aparecen mencionados en la declaración final.
2. ¿Qué es lo más positivo de dicha declaración?
El compromiso de acabar con la trasmisión vertical del VIH de madre a hijo y la mención a mecanismos innovadores de financiación que Francia, entre otros, estaba impulsando. Se corría riesgo de que dicha mención quedara fuera dada la oposición inicial de países como Estados Unidos.
3. ¿Y lo negativo?
La mención en el texto de la Propiedad Intelectual (PI). En la declaración se recoge el impacto que tanto ésta como las patentes tienen en el precio de los productos, así como el derecho de los países a utilizar las flexibilidades de los Acuerdos sobre los Aspectos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC). Sin embargo, en el borrador inicial de la declaración se mencionaban los efectos tan negativos que los ADPIC plus, las normas impuestas por Estados Unidos y la Comisión Europea sobre todo en nombre de la Unión Europea a los países en desarrollo en las negociaciones de los acuerdos de libre comercio, tenían en los países desarrollados. No obstante, los países desarrollados se opusieron a ésta mención en el documento y finalmente se eliminó, lo que en mi opinión es una pérdida.
Los países están siendo forzados a aceptar normas y obligaciones de PI que van más allá de lo que se acordó en 1995 en Doha en el Acuerdo de los ADPIC y que restringe sus opciones políticas y legales para hacer frente a esta epidemia e intentar reducir el precio de los medicamentos. Se plantea, por tanto, una contradicción: se pide que 15 millones de personas accedan a tratamiento y se llega a un compromiso en esa línea; se reconoce que estamos en tiempos de crisis y se habla de eficacia del dinero y, al mismo tiempo, se restringen las opciones de los países en desarrollo para el uso de genéricos y para que reduzcan los gastos en el tratamiento de esta epidemia. Obviamente, existe una incongruencia por parte de los países desarrollados.
4. En los informes que desde MSF habéis publicado en los últimos dos años venís denunciando el recorte de los fondos internacionales destinados a la lucha contra el sida. ¿Estáis notando la falta de financiación en los centros que tenéis en el terreno?
Los presupuestos de nuestros proyectos no se ven afectados de manera directa porque trabajamos con financiación independiente. Sin embargo, al cooperar con los Ministerios de Salud y otras instituciones gubernamentales si que hemos notado, debido a la reducción de la financiación de los donantes al Fondo Mundial y del presupuesto del Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio de Sida (PEPFAR), que el número de personas que acceden a tratamiento bajo los programas nacionales de salud se ha restringido y, consecuentemente, ha aumentado el número de personas que acuden a nuestros centros.
5. En MSF también denunciáis la necesidad de un mayor y más barato acceso de las poblaciones menos desarrolladas a productos biomédicos para luchar contra el SIDA, pero también contra otras enfermedades como tuberculosis o Chagas. Se habla ya de que estamos entrando en lo que se ha denominado “la década de las vacunas”. ¿Se acercan años de grandes avances en este terreno?
Es un tema muy particular. Somos algo críticos en cuanto a la manera cómo se está diseñando esta década de las vacunas. En principio, esperamos alcanzar grandes avances como resultado del éxito del “replenishment” de La Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI) de hace un par de semanas donde se recaudaron 4,3 billones de dólares, superando el objetivo inicial fijado en 3,7 billones. Por ello, parece que la década de las vacunas estará perfectamente financiada. No obstante, creemos que es necesario que el mismo nivel de compromiso que han demostrado los donantes con las vacunas exista con otros problemas de salud. Tenemos, además, algunos problemas en el diseño de GAVI y su modus operandi.
6. ¿Cuales son esos problemas?
La transparencia de precios, el conflicto de intereses, y el rol de GAVI en la reducción del precio de las vacunas.
No hay información transparente sobre cuánto están pagando GAVI, UNICEF o los países por las vacunas a pesar de que uno de los objetivos de GAVI es facilitar que los países en desarrollo paguen lo menos posible por las vacunas para asegurar la sostenibilidad de las intervenciones y para conseguirlo el primer paso es la transparencia de precios. UNICEF anunció hace un par de semanas que iba a publicar los precios que pagan por las vacunas por lo que podríamos estar hablando de un cambio de dirección en este sentido.
El conflicto de intereses es otro de los problemas que desde MSF encontramos en GAVI. Las empresas farmacéuticas forman parte de la Junta Directiva de la institución lo que obviamente condiciona las decisiones sobre las medidas que se adopten en dicha Junta para bajar el precio de las vacunas, financiarlas o priorizar unas u otras.
Por último, creemos que GAVI no ha ejercido suficientemente su poder político y comercial a la hora de reducir el precio de nuevas vacunas lo cual pone en peligro la sostenibilidad de las intervenciones una vez sean los gobiernos nacionales los que tengan que hacerse cargo de ellas. GAVI debe promover la competencia.
7. ¿Porque crees que GAVI no hace esto, fomentar la competencia y ejercer su poder para bajar los precios?
El Consejo de Administración de GAVI y su estructura en general están demasiado vinculados a los intereses de las empresas farmacéuticas.
8. Participas en el Grupo de Trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre financiación para I+D. ¿En que estado se encuentran los trabajos?
Actualmente estamos en un proceso de aceptación de propuestas y observación de diferentes actores, incluida la sociedad civil. Las propuestas estudiadas son muy interesantes y en algunas de ellas está el futuro de un mecanismo de innovación que responda a ambos intereses: los de innovación pero también los de acceso. Algunas de las propuestas más interesantes son aquellas que desvinculan el coste de la innovación del precio final del producto porque abren el camino hacia nuevos paradigmas de la innovación que podrán responder a los intereses no solo de los que innovan sino también de los pacientes y de los gobiernos que están financiando la respuesta a estas enfermedades. Existe también una propuesta de un tratado biomédico internacional que regule y gestione la innovación en el sector biomédico. Ambas propuestas, espero que queden reflejadas en las recomendaciones del grupo de trabajo que además recomiende a la OMS que continúe avanzando en estas discusiones.
9. ¿Eres optimista con las conclusiones finales que pueden salir de este grupo?
No tenemos garantía de que el resultado sea bueno pero somos optimistas porque, entre otras cosas, el grupo ha sido muy proactivo y valiente para evitar el conflicto de intereses, uno de los principales problemas que tuvo el grupo anterior. Además, el hecho de que el concepto de desvinculación del coste de la innovación del precio final del producto aparezca desde el principio en la solicitud de propuestas y comentarios nos hace estar esperanzados.