Con motivo de conocer más la perspectiva de algunos profesionales de sanidad en Madrid sobre los recortes en salud y el Real Decreto Ley 16/2012, hemos hablado con Mª Pilar Ruiz, Internista quien trabajaba hasta hace 3 meses en el Hospital La Paz de Madrid. Actualmente ha estado trabajando en Guinea Ecuatorial, colaborando con el proyecto de VIH del ISCIII financiado porla AECID.
SxD: ¿Cuáles, en tu opinión, son las consecuencias más inmediatas del Real Decreto Ley 16/2012 y qué crees que va a ser el impacto a largo plazo en las vidas de las personas afectadas?
MPR: Creo que, para empezar, es peligrosa porque uno tarda en hacer ver al pueblo dónde radican las consecuencias. En primer lugar, nuestro sistema de salud lo pagamos todos (incluso los que no trabajan o es que vamos a plantear quitar la luz de las farolas cada vez que pase un inmigrante o un parado que supuestamente no paga el alumbrado? No cotizarán, pero si pagan impuestos con el IVA de los productos que compran). En segundo lugar no es cara (es de las más baratas de la UE si uno ve las tablas comparativas con el resto de los países), no es ineficiente (todos los países consideran que es una de las mejores) y no es insostenible (porque si no, empresas privadas no estarían pensando lucrarse con ella). Con estas mentiras han conseguido «justificarse» ante el pueblo, pero no es más que una respuesta xenófoba y una forma de crear diferencias entre personas. Esto lo hacen el Real Decreto (RD) estableciendo diferencias entre personas aseguradas (y las dividen por renta) y no aseguradas. Y ataca a los más débiles, dejándoles sin derecho a la salud, que en el fondo es el derecho a la vida.
SxD: ¿Cómo están respondiendo los profesionales de sanidad en Madrid (y en España) a la aplicación del RDL 16/2012 y a los actuales recortes en la asistencia sanitaria?
MPR: Bueno…esto depende de qué profesionales. En general somos un colectivo bastante «callado» y «poco problemático» para las autoridades. Sin embargo, yo he visto en el hospital que, cuando los profesionales conocen toda la información (no la que llega por los medios de comunicación) están en contra de este RD y colaboran en todo aquello que suponga alguna aportación para la derogación y, en su defecto, la desobediencia del mismo. Así muchos se han añadido a la plataforma «Yo Sí Sanidad Universal» u otras plataformas sanitarias asociadas al 15M que denuncian públicamente este delito. El problema es que muchos profesionales tienen miedo…tienen familias que mantener y hoy en día los puestos no son fijos, por lo que todo esto se hace en silencio, sin llamar mucho la atención.
SxD: ¿Cómo afecta la ley a su vida diaria como médica y la calidad de los servicios que puedas ofrecer?
MPR: ¡En todo! Teniendo en cuenta que mi trabajo no consiste en trabajar en la urgencia (que es donde si se atiende a todo el mundo), los seguimientos y consultas sucesivas es lo que más se ve afectado. Cuando yo me fui del hospital, empezábamos a ver los primeros casos de gente “con dudas para ser atendidos.” En VIH, esto ha sido menos llamativo porque se comprometió el Estado a seguir tratando a estos pacientes (el problema de Salud Pública que suponía no hacerlo hizo que no «cortaran el grifo» para este colectivo). Sin embargo, gente en tratamiento con quimioterapia, pacientes en tratamiento psiquiátrico, cirugías… ¡ya se están dejando de hacer! o se les avisa que se les «pasará factura» por ello. Gracias al comité ético del hospital y a la trabajadora social, estos casos se reducen….Sin embargo, no sé durante cuánto tiempo más se va a poder frenar esta «avalancha» de casos no atendidos que se avecina…
SxD: ¿Qué alternativas propondrías para hacer frente a la situación de salud actual?
MPR: ¡La derogación del RD por supuesto! y hasta que eso ocurra, la desobediencia civil (que no es tal desobediencia, ya que ante una ley que ha perdido toda su legitimidad porque va en contra de los derechos fundamentales, solo es una ley impuesta y antidemocrática, y no atendemos a leyes injustas o amorales solo porque a alguien se le ocurra imponerlas). Si el Gobierno se vuelve loco, como ha pasado en más ocasiones en la historia de la Humanidad, el pueblo debe responder con sentido común. En los profesionales mediante la objeción de conciencia, la consulta de los pacientes por todos los medios (ayudados por administrativos, celadores, enfermeros…que también desobedezcan). En el pueblo, saliendo a la calle sin miedo y creando redes sociales y talleres de acompañamiento para estas personas que han perdido su derecho a lo más básico. Desobediencia porque, si no desobedecemos, no sólo mataría a esas personas que no pueden ser atendidas, sino a nosotros mismos por ser cómplices de ello. ¿Y para mejorar la calidad y eficiencia del sistema? Estar unidos, evitar el individualismo y la división social que pretenden con este RD. La unión hace la fuerza. Dejemos lo «individual» para el trabajo (es decir, que en el trabajo cada uno aporte de manera individual lo mejor de uno mismo, con la mejor calidad humana y profesional) y pensemos más en el «bien común». Así evitaremos conductas de cada uno de los profesionales sanitarios y consumidores que han hecho que, pensando en nosotros mismos, con un mal uso de la sanidad Pública, les hayamos dado algún motivo a esos que dicen «dirigir nuestro país», para pensar que la Sanidad Pública se debe mejorar.