¿Sabías que, en 2017, el VIH fue la mayor causa de muerte para las mujeres de entre 15 y 49 años y que fue una de las cinco mayores causas entre adolescentes de todo el mundo? ¿Sabías, además, que el 90% de estas muertes ocurrieron en África subsahariana donde, de cada cinco jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años que contrajeron el virus, cuatro eran mujeres?
Esa es la realidad: las niñas adolescentes y las mujeres jóvenes siguen estando desproporcionadamente expuestas al riesgo de nuevas infecciones de VIH, a la discriminación y a una falta enorme de servicios de salud dirigidos hacia ellas.
¿Por qué semejante vulnerabilidad y desproporción? Sin duda por factores sanitarios, económicos y multiculturales que incluyen desigualdad de género, legislaciones y normativas discriminatorias hacia las mujeres y, por supuesto, violencia de género.
Hoy, en este artículo que hemos publicado en eldiario.es, analizamos la situación de las jóvenes y adolescentes del mundo frente al VIH y hablamos de la necesidad de enfrentar este problema como prioritario para poder acabar con la pandemia de sida.
