La contaminación atmosférica es el principal riesgo medioambiental para la salud en España y en Europa. Sin embargo, la mala calidad del aire sigue siendo inaceptablemente alta hoy en día. A nivel europeo, la Comisión ENVI (la comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo) está trabajando en una revisión de la directiva de la Unión Europea sobre la calidad del aire. Esta nueva norma, cuando esté en marcha, será una hoja de ruta que podrá contribuir a alcanzar los objetivos climáticos europeos y también españoles. En julio, el Parlamento emitirá un informe sobre la directiva y a partir de ahí comenzarán las negociaciones entre los tres organismos europeos: la Comisión, el Parlamento y el Consejo.
En este contexto, 13 organizaciones sociales nos hemos unido para pedir al Gobierno que durante la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea tenga como una prioridad la aprobación de la nueva directiva sobre calidad del aire. En una carta dirigida a Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, y José Miñones, ministro de Sanidad, pedimos al Gobierno liderazgo y acción política para impulsar esta nueva norma que debe estar alineada con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de 2021 sobre los valores límites de calidad del aire y el cumplimiento por parte de los países en 2030.
El nivel de vulnerabilidad de las personas frente a la contaminación atmosférica escapa al control individual, ya que evoluciona con la edad, el estado de salud, la situación socioeconómica y el lugar donde se vive, estudia o trabajo. Por ello, pedimos que la directiva establezca unos límites sobre la exposición a la contaminación que sean legalmente vinculantes y que permitan proteger, especialmente, a las poblaciones más vulnerables; así como un aumento de las estaciones de control de la calidad del aire donde estén representadas las desigualdades sociales; un aumento de las sanciones en caso de incumplimiento; y más transparencia e información pública sobre la calidad del aire como medida de salud pública que ayude a prevenir y proteger a la población.
Se trata de un asunto urgente que puede marcar un antes y un después en Europa. El Gobierno de España tiene mucho que aportar desde la Presidencia europea. No podemos desaprovechar este momento clave para prevenir la muerte prematura de miles de personas, así como evitar la carga sanitaria que suponen las enfermedades crónicas —incluidas las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares, el cáncer, los ataques de asma, etc.— como consecuencia del aire que respiramos.
Puedes consultar la carta en este enlace.
Organizaciones firmantes: Salud por Derecho, Ecologistas en Acción, Campaña Clean Cities, ECODES, Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Plataforma de Infancia, Red de Ciudades que Caminan, Andando – Coordinadora de Asociaciones Peatonales, ConBici – Coordinadora en Defensa de la Bici, Madres por el Clima, Revuelta Escolar, CONFEDERACIÓN INTERSINDICAL y Federación de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Castilla y León (STECyL-i).
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