- El Ministerio de Sanidad ha anunciado la puesta en marcha de un plan de financiación de nuevos fármacos para enfermedades raras y cáncer
- El primer medicamento que se va a financiar supera los 400 mil euros al año
- Existe una falta total de transparencia sobre cómo funciona este modelo y qué criterios van a tenerse en cuenta a la hora de financiar los fármacos
El Ministerio de Sanidad ha anunciado esta semana la puesta en marcha de un nuevo modelo de financiación de medicamentos de alto impacto económico y sanitario dirigido a nuevas terapias para enfermedades raras y cáncer. Esta iniciativa fue acordada en el Consejo Interterritorial de junio de 2017 con la creación de un grupo de trabajo cuyo objetivo era establecer un modelo de abordaje global de todos estos medicamentos que permita realizar estudios terapéuticos sobre sus resultados.
El primero de los fármacos que estará disponible en el mes de marzo, de acuerdo con este nuevo modelo de financiación, es el Spinraza para la atrofia muscular, que llegará a aproximadamente a 400 pacientes. En No es Sano celebramos esta noticia y que los medicamentos, cuando se demuestre que son realmente eficaces, lleguen a todas las personas que los necesitan.
Asimismo, queremos mostrar nuestra preocupación por la sostenibilidad y viabilidad de un modelo dirigido a financiar fármacos que acepta los altísimos precios que piden las empresas, como los 400.000 euros que cuesta el tratamiento por paciente al año en el caso del Spinraza, a los que se sumarán a corto plazo nuevas inmunoterapias personalizadas y tratamientos oncológicos cuyos precios rondan las mismas cantidades o pueden incluso superarlas. Los laboratorios piden los precios más altos que pacientes o gobiernos están dispuestos a pagar, pero los medicamentos son un derecho de las personas y no un negocio especulativo de fondos de inversión.
Por eso, los gobiernos deben pagar precios razonables y debidamente justificados, que cubran los costes reales de la investigación y la fabricación, pero no beneficios exorbitantes. Además, la necesaria inversión en I+D para enfermedades raras y cáncer debe contar con el máximo control de los costes y el rigor de las administraciones para asegurar la investigación actual y futura, ya que estamos hablando de salvar vidas.
En No es Sano consideramos que crear fondos específicos asumiendo precios abusivos, sin discusión para los nuevos medicamentos, va en detrimento del Sistema de Nacional de Salud y de su sostenibilidad y lo pagaremos todos los pacientes y las pacientes, con el consecuente deterioro de la calidad y la pérdida de servicios, ya que no permite financiar otros aspectos de salud pública con un impacto demostrado en la salud poblacional e individual.
Es fundamental que este nuevo modelo venga acompañado de la necesaria transparencia sobre la fijación de dichos precios, incluyendo la auditoría de los costes que se presentan, los procesos de toma de decisiones por parte del Ministerio y los criterios sobre los que se sustentan. Entendemos que medidas como esta, con un impacto económico tan alto, donde está en juego la atención a pacientes de hoy y de mañana, deben contar con el escrutinio y la vigilancia que ofrecen los mecanismos de transparencia.
A las entidades miembro de la campaña, entre las que se encuentran organizaciones sanitarias, de consumo y ONG, nos preocupa la deriva que están tomando los altos precios que fija el Gobierno para medicamentos destinados a enfermedades raras y a oncología, que se traducen en un gasto en muchos casos inasumible por los sistemas de salud.