Hoy, 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, en Salud por Derecho hemos querido mostrar al nuevo Gobierno nuestra preocupación porque, por primera vez, conmemoramos este día sin que España haya hecho aportación alguna al Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria. Por ese motivo, por un lado, hemos enviado junto con Médicos Sin Fronteras una carta al presidente electo, el Señor Rajoy. Por otro lado, Salud por Derecho ha publicado a toda página en varios medios de comunicación (El Mundo, La Razón, ABC y ADN) una carta abierta en la misma línea.
Este 1 de diciembre tiene un sabor especialmente amargo. Aunque celebramos los avances científicos que demuestran que usando el tratamiento como medida preventiva se puede no sólo salvar más vidas, sino reducir y prevenir las infecciones; que están ya en tratamiento casi 7 millones de personas; y que se ha reducido el número de infecciones en más de un 20 por ciento, sentimos que hay un gran riesgo de que todos estos progresos puedan desmoronarse justo en un momento en el que, tal y como indica el reciente informe de ONUSIDA, los resultados conseguidos apuntan a que íbamos en la dirección correcta para controlar la epidemia.
Hace apenas unos días el Fondo Mundial anunció que cancelaba la ronda de financiación del año 2011. Una decisión a la que se ha visto obligado por primera vez en su historia dada la falta de fondos y que implica la falta de nuevas convocatorias hasta 2014. A pesar de que se ha creado un mecanismo transitorio para asegurar la financiación del tratamiento de todas las personas que ya lo reciben a través de los recursos del Fondo Mundial, no se podrá aumentar su número y no habrá recursos para programas de prevención. Otra medida que la institución ha tenido que adoptar ha sido quitar de la lista de receptores a los países del G20, lo cual deja fuera a China, Rusia o Argentina que estaban recibiendo recursos económicos para tratar a colectivos especialmente vulnerables que sus gobiernos no atendían y cuyo tratamiento peligra a partir de ahora.
El hecho de que España vaya acabar el año con contribución cero al Fondo Mundial, cuando hace dos años aportábamos 200 millones de euros, no hace sino agravar la situación. La lucha contra el sida ha sufrido un descenso internacional de los fondos de alrededor del 10 por ciento, pero el caso de España es especialmente alarmante cuando el recorte, en este caso del cien por cien, se convierte en desaparición.
Como veníamos reclamando en un editorial firmado por nuestra directora la semana pasada y, de nuevo, en un comunicado de prensa difundido hoy, confiamos en que el nuevo Gobierno tome cartas en el asunto y cuanto antes España vuelva a formar parte de la comunidad internacional que de forma conjunta y compartiendo la responsabilidad asegura que todas las personas con VIH puedan acceder al tratamiento.
No podemos dejar la investigacion del sida,creo que pronto se encontrara una vacuna para evitar coger esta enfemedad,y a lo mejor curar a las personas que lo tienen.El gobierno entrante debe seguir dando apoyo y no recortar en este tema.ESTAMOS CERCA,VAMOS POR BUEN CAMINO…