Es difícil tratar de explicar en un breve texto la cantidad de cosas que han ocurrido en 2020. Especialmente si hablamos de salud, de acceso a medicamentos o de investigación y desarrollo en biomedicina. La crisis sanitaria mundial ha cambiado el mundo y también nuestro trabajo que, por otro lado, se ha demostrado más importante y vital que nunca.
2020 comenzaba bien, con una gran victoria y una sentencia histórica sobre transparencia de los informes de los ensayos clínicos llevados a cabo por la industria farmacéutica. Pero la llegada de la Covid-19 paralizó todo lo de alrededor para comenzar una carrera vertiginosa en la que el desarrollo de medicamentos y vacunas parecía el único horizonte seguro.
Por eso, muchas de nuestras acciones durante todo el año han consistido en presionar y realizar campañas, alianzas y acciones dirigidas a asegurar que los medicamentos y vacunas que comenzaban a desarrollarse fuesen considerados como bienes públicos globales, para que llegasen a todas las personas que lo necesitasen.
Hemos trabajado codo con codo con diferentes organizaciones y hemos establecido comunicaciones con importantes y variados actores: la Unión Europea, empresas farmacéuticas como Gilead, el Gobierno de España, la Organización Mundial del Comercio, la alianza de vacunas GAVI, la Organización Mundial de la Salud…
Gran parte de nuestro trabajo ha estado destinado, cómo no, a instar al Gobierno de España a blindar el Sistema Nacional de Salud para dar respuesta a la pandemia y a formar parte de las plataformas internacionales de respuesta a la Covid-19, como el Fondo Global de conocimiento propuesto por la OMS, el ACT- Accelerator para contribuir al desarrollo de vacunas, o el Fondo de Respuesta Global al Coronavirus propuesto por Europa y al que España aportó 125 millones de euros.
En abril presentamos La inversión pública en la I+D en COVID-19, un informe que demostraba una respuesta sin precedentes desde el sector público en toda Europa, incluyendo a España en donde, 23 de los 31 ensayos clínicos que había en aquel entonces estaban liderados por universidades, centros públicos de investigación y otras entidades sin ánimo de lucro. Pedimos de nuevo al Gobierno que tomara medidas para que los contratos de financiación incluyesen cláusulas que asegurasen que los fármacos que lleguen al mercado no tendrían precios abusivos y que asegurasen también la producción y el suministro de medicamentos.
Instamos al Gobierno a ser más transparente y establecer canales para que la Sociedad Civil tuviese representación en la Comisión de Reconstrucción, y en junio enviamos, como parte de No Es Sano, unas recomendaciones para fortalecer al Sistema Nacional de Salud y hacer frente a un posible rebrote de la pandemia. Las conclusiones sobre I+D de la Comisión, denunciamos posteriormente, fueron muy decepcionantes.
La covid19 nos sirvió para poner en el debate público que la investigación en enfermedades infecciosas antes de la pandemia era muy escasa, principalmente porque no era un área de interés económico para las empresas farmacéuticas. Lo hicimos en el informe La investigación clínica en España: un perfil de los ensayos clínicos a través de su registro.
En los últimos meses del año nos hemos puesto el foco enun tema en concreto: la propuesta de India y Sudáfrica a la OMC para limitar las patentes sobre productos de la Covid19 mientras dure la pandemia. Una propuesta apoyada por 100 países pero que los países ricos, incluyendo a la UE, estaban bloqueando. Junto a Médicos Sin Fronteras hemos escrito numerosas cartas a diversos miembros del Gobierno, incluyendo una carta abierta a Pedro Sánchez, en donde le hemos recordado su compromiso con una vacuna accesible y universal -realizado en numerosas ocasiones al comienzo de la pandemia- y en la que le hemos instado a que, en 2021 España apoye esta iniciativa y haga lo posible por cambiar la postura de la UE.
La lucha contra las pandemias
La lucha contra el sida y otras pandemias ha vuelto a ser esencial en nuestro trabajo. El año pasado terminamos muy contentas porque tras muchos años sin participar, España se había comprometido a volver al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria -la hucha internacional contra las pandemias más grande que hay- en los siguientes años.
Pero la llegada de la Covid-19 supuso un vuelco fatal para la ya mermada lucha internacional contra el sida y otras pandemias. Por eso, a lo largo de todo el año hemos estado denunciando y alertando sobre el enorme riesgo de que esta nueva pandemia echase por tierra los increíbles avances y progresos de las últimas décadas. Tuvimos la oportunidad de hablar con Françoise Vianni, directora de relaciones externas del Fondo Mundial, que nos habló de las ingentes necesidades de la organización durante una completísima entrevista.
Como cada año, preparamos varias acciones para el Día Mundial del Sida, en diciembre. Contamos la historia de Melissa Gumbo y, como hicimos al comienzo del año, hablamos de cómo y por qué, lejos de haber mejorado la situación y con la crisis de la Covid19 mediante, las niñas y las adolescentes están aún más expuestas al sida.
No podíamos cerrar el año sin el trabajo político necesario. Por eso, quisimos explicar la importancia del Fondo Mundial a los diputados y en el contexto del Día Mundial del Sida y del Día Internacional de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre, les enviamos un informe preparado para la ocasión: El impacto de la Covid19 en la lucha contra el sida.
España y el sistema público de salud
La Covid19 ha afectado de manera especialmente cruel a la sociedad española y ha desbordado un sistema de salud que creímos bueno, pero que se ha demostrado insuficiente. Durante 2020 gran parte de nuestro trabajo ha ido destinado a realizar incidencia política para reforzar y proteger una sanidad pública y universal en España.
De cara a la Comisión de Reconstrucción creamos junto a otras organizaciones -Médicos del Mundo y semFyc, y el apoyo de otras muchas- la alianza Más Sanidad, con la que lanzamos la campaña #DespuésDeAplaudir, con la que realizamos al Gobierno 12 recomendaciones con las medidas políticas y presupuestarias necesarias para fortalecer el sistema de salud y reforzar su capacidad para afrontar los desafíos que la pandemia de la Covid-19 había revelado. Lamentablemente, las medidas tomadas en la Comisión no fueron suficientes, como denunciamos en su momento. A finales de año quisimos poner rostro al colapso sanitario con la estremecedora historia de 4 personas afectadas por la pandemia.
La crisis sanitaria puso de manifiesto la importancia de un sistema de salud público y verdaderamente universal. Por eso, como miembros de REDER fuimos parte activa de la defensa de esta universalidad, ya que los casos de exclusión sanitaria a determinados colectivos de personas migrantes se han seguido sucediendo en España. La necesidad de un nuevo marco regulatorio fue tratada durante este seminario online que contó con voces del Gobierno, de pacientes y de la sociedad civil.
2020 ha sido un año extremadamente difícil para todas y todos. El mundo ha cambiado y nosotras con él. Pero ha puesto en evidencia que la salud es, sin duda, lo más importante que existe. Una crisis sanitaria ha paralizado a países y economías enteras, y la mejor forma de evitarlas es con sistemas de salud sólidos y con un modelo de I+D en biomedicina que no se apoye en los incentivos económicos, sino en las necesidades de salud de las personas. Y eso es, precisamente, a lo que nos dedicamos desde más de 10 años y a lo que nos dedicaremos todo el tiempo que sea necesario.
Feliz 2021. Y gracias por seguir ahí.
Brindamos contigo por un mundo lleno de salud, derechos y justicia social.
Vanessa, Manuel, Javier, María, Eva, Irene, Pablo y Lydia.